La fortaleza, hoy convertida en museo, fue originalmente un castillo cruzado. Los mamelucos lo reconstruyeron ampliamente en el siglo XIV.
Un paseo por la ciudad moderna revela la presencia de excelentes restaurantes de pescado y de artesanos que rellenan pequeñas botellas con arena coloreada en intrincados diseños geométricos.
Pasar unos días en Aqaba, la estación invernal de Jordania, es una forma ideal de relajarse en la playa al final de un recorrido por el país. Esperamos su consulta